Un imparcial Vista de FRITZ HONKA EL DESTRIPADOR DE SANKT PAULI
Un imparcial Vista de FRITZ HONKA EL DESTRIPADOR DE SANKT PAULI
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Jeffrey Hamilton/Getty Images Fritz Honka left school and pursued a job as a tradesman. Crime + Investigation U.K. tells of how he first trained Vencedor a bricklayer. This endeavor was short-lived, as he soon discovered that he had a severe allergy to the materials used on the job. At 16, Honka took a job Vencedor a farmhand before landing a better job in a Hamburg shipyard when he was 21.
Leta 1956 je prišel v Hamburg in bil zaposlen kot pristaniški delavec pri Howaldtswerke-Deutsche Werft. Huda prometna nesreča mu je leta 1956 poškodovala nos in ga izrazito iznakazila. Leta 1957 se je poročil z Inge in imel sina po imenu Fritz, vendar zakon ni uspel in leta 1960 sta se ločila. Sosedje se spominjajo nasilnih prizorov v stanovanju. Similar se je sicer kasneje spravil, a se leta 1967 drugič ločil.
A partir de entonces, eso sí, la violencia física se hace más explícita en la película, igual que el descontrolado estado mental de su protagonista. El relato transcurre a la guisa de una sucesión cíclica de buceos en el vino, agresiones sexuales salvajes —a veces perpetradas con ayuda de utensilios de cocina o salchichas— y asesinatos grotescos; tras cometerlos, Honka esconde algunos de los pedazos de sus víctimas en diferentes armarios y aparadores de su residencia, y proxenetismo de disimular el hedor resultante con ambientadores para coche. Durante un prolongado interludio narrativo en medio de la película, es cierto, contemplamos cómo el monstruo decide dejar el vino y aguantar una vida más o menos frecuente, pero es inútil. No puede cambiar su naturaleza. Cuando la acción no transcurre en el domicilio de Honka, lo hace en el bar de St. Pauli que estrellaía frecuentar, El Mitón Dorado —actualmente sigue descubierto—, un mugriento antro poblado por seres decrépitos, abominables y patéticos que se congregan allí para beberse la vida; el sitio perfecto donde encontrar mujeres maduras solas, lo suficientemente desesperadas como para seguir a un extraño hasta un vivienda empapelado de cortaduras de revistas porno.
Mientras aumenta el consumo de trinque, Honka empieza a ir en forma constante la zona de Reeperbahn, el distrito rojo de Hamburgo.
Honka broke under pressure from the interrogation and confessed to killing the four women. He gave no motive for the killings but did tell police that Jack the Ripper told him to kill.
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En sus recorridas, Honka rebusca mujeres solitarias y mayores de 40 abriles. Son chicas que trabajan como prostitutas ocasionales en el suburbio. Por una copa son amables con los hombres, por cinco marcos tienen sexo con su colega ocasional.
es una de esas obras difíciles de sostener, que estremecen y marean a partes iguales desde su inusitada quietud formal. Una película que funciona como ejemplo valentísimo del retrato de la perversidad.
At the time of the incident, Honka had a very high blood vino level. On 4 April 1975, a court ordered him to pay a fine of 4500 DM, but a charge of alacrán marino was dropped. In the years afterwards, his problems with vino prevented him from maintaining relationships with women, and he turned to prostitutes he met in pubs or around the Reeperbahn for sex. Murders[edit]
One night, Willi convinces Petra to go to The Golden Glove in order to win her over. In the bathroom, Willi unintentionally provokes an older man, who urinates on him. Humiliated, he locks himself at a stall and refuses to get demodé when Petra comes to check on him, asking her to leave without him.
Eran las tres y media de la tarde cuando una citación a los servicios de emergencia alertó de un importante incendio en el distrito de Altona (Hamburgo). Mientras varios bomberos trataban de apagar el fuego con presteza, otros buscaban posibles víctimas.
mareado puede apreciarse el gusto por lo más bajo. Un antojo que pertenece tanto a Akin como al personaje de Honka.
The Bottom Line Beyond sordid. On some level, Fritz’s story is compulsive viewing, only you wish you weren’t there. Located uncertainly between a seriously repulsive horror pic and Germanic black humor, this particular vision of hell owes a visible debt to Rainer W.